A  punto de cerrar esta edición, y movido por el entusiasmo de Segni Premonitori, también reseñado en este número, me puse en contacto con Corrado Sardella  para una futura entrevista. Por su amble y atenta carta puedo contaros que ahora está completando su tercer trabajo, Antiche Impressioni. Un concept album, como todos los suyos, realizado con la ayuda de tres músicos muy especiales: Dea (voz soprano de Pharsalia), Massimo Farina (cantante y guitarra solista de 4WD) y Marco Fedele  (guitarra acústica de The Royal Flowers). Esto promete un montón. Además, me mandó para vuestro conocimiento (¡y por fortuna para el mío!), su CD debut The Long Pathway del 97. Un disco instrumental muy centrado en la imaginería tolkienana. Y la verdad es que escuchando "Scenes from Elsewhere", la suite "The Castle" en seis partes, "Lost Ages", "Mysteriah", "Lord of Wind-Swept  Lands", "Waxing Moon", el tema título, "Twilight Solitude" y "Flying with Memories in the peace of a Summer  Night" (¡toma título guapo!), uno se transporta a mundos fantásticos e imposibles... en la cruda realidad. Porque en tu cerebro son de lo más tangibles si entras en la fantasía pura de la música de Doracor. Corrado  al frente de sus teclados, sintes y batería/bajo sintetizados, consigue abstraerte de todos tus problemas cotidianos con fuertes dosis de genuino symphonic prog rock. En deuda con los solos sensacionales de sintetizador. También Greenslade o Pendragon  estarían entre esas ilustres influencias. Como ves, progresivo muy "british" para un musicazo italiano que no le importa poner en los créditos de cada uno de sus discos, los nombres que más le han influído en cada obra. En The Long Pathway nombra a Covenant (¡la sintonía de mi programa de radio!, aprecia esta masterpiece de los 90!), Arena, Spock's Beard, Cliffhanger, Flower Kings, IQ, Rush y Le Orme. Así, sin prejuicios ni falsas teorias sobre lo "regresivo del progresivo", que utilizan otros para ocultar una total carencia de sentimientos hacia esta gran música (¿verdad Mr. Hogarth?). Mientras existan músicos como Corrado Sardella, el género no morirá ni perderá interés jamás. Gente que cree en lo que hace con total convicción y corazón. ¡Ah!, y The Long Pathway es una joya para guardar bajo siete llaves. Palabra.

J.J.Iglesias